viernes, 14 de septiembre de 2012
 
Luego de dejar que compañías de hardware 
fabricaran dispositivos deslucidos bajo la marca Windows Mobile, un 
camino sería copiar una página del manual de Apple y aliar estrechamente
 el software con el hardware.
Apple Inc. no se dedica al negocio de los teléfonos móviles sino al del movimiento perpetuo. 

 
Si el desempeño pasado puede servir de guía, el anuncio del 12 de 
septiembre del iPhone 5 llevará a una avalancha de consumidores cuando 
las primeras unidades salgan a la venta. Apple lanza un producto, la 
gente compra el producto. Lave, enjuague y repita el procedimiento.
Hay
 otra compañía a la que también le gustaría operar en el negocio del 
movimiento perpetuo: Microsoft Corp. El gigante de la computación tiene 
algo de experiencia en esto, dado que convirtió a Windows en una parte 
indispensable del mundo de las computadoras personales durante gran 
parte de las décadas de 1980 y 90. Ahora, la acción se ha trasladado a 
la esfera de los móviles, y Microsoft tiene dos deseos cuando llegue a 
ese mercado con su línea de dispositivos Windows Phone 8 en las próximas
 semanas: que haya lugar para tres compañías en la batalla y que 
Microsoft sea una de ellas.
Dado el estado del mercado móvil, 
ninguna de estas dos aspiraciones puede darse por descontada, informa 
Bloomberg Businessweek en su número del 17 de septiembre. Según la firma
 de investigación de mercado ComScore Inc., el sistema operativo Android
 de Google tuvo el 52% del mercado estadounidense de los teléfonos 
inteligentes en el segundo trimestre de este año. El iOS de Apple se 
quedó con el 32%; Windows Phone de Microsoft tuvo el 4%.
¿Cómo 
puede hacer Microsoft para introducir una cuña allí? Luego de años de 
dejar que las compañías de hardware fabricaran dispositivos deslucidos 
bajo la marca Windows Mobile, un camino sería copiar una página del 
manual de Apple y aliar estrechamente el software con el hardware. 
Microsoft empezó a tomar ese rumbo en 2010 cuando lanzó la marca Windows
 Phone e impuso estrictos requisitos de hardware a sus socios.
Sociedad con Nokia
Microsoft
 ha establecido una estrecha relación con Nokia Oyj, que en febrero de 
2011 abandonó su propio sistema operativo, Symbian. (Otros fabricantes 
de móviles también están produciendo dispositivos Windows Phone 8, 
aunque Microsoft y Nokia están íntimamente vinculadas al compartir 
tecnología y buscar desarrolladores juntos).
El máximo 
responsable ejecutivo de Nokia, Stephen Elop, es ex empleado de 
Microsoft y presentó los últimos smartphones de la compañía, los Lumia 
820 y 920, una semana antes del anuncio de Apple. Estos teléfonos han 
recibido elogios por su diseño y sus funciones de navegación avanzadas. 
Sin embargo, el hecho de que Elop no pudiera dar una fecha exacta para 
la salida de los teléfonos al mercado –y la revelación de que los videos
 de demostración de la compañía exageraban la tecnología de 
estabilización de imagen de los Lumia- enfriaron el entusiasmo. Las 
acciones de Nokia cayeron 16 por ciento el día en que se presentó el 
Lumia.
Windows Phone 8, sin embargo, tiene algunos puntos a 
favor: en general la prensa tecnológica lo admira por su originalidad y 
creatividad. La apariencia singular del sistema operativo también 
significa que puede evitar los costosos juicios por patentes en que 
están enredados los fabricantes de Android y Apple.
Pero lo que para unos es original, para otros es una complicación.
“El
 verdadero obstáculo es que los consumidores lo ven como algo 
desconocido, incluso extraño”, dijo Horace Dediu, analista de móviles 
independiente y ex ejecutivo de Nokia. 
 
 
 
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